El desangelado Praga Fest

Este fin de semana se trató de realizar una nueva edición del festival cultural Praga Fest, que desde hace algunos años organizan jóvenes comprometidos con la ciudad, con la difusión cultural y con la firme convicción de hacer de Ocotlán un punto de referencia en el descubrimiento y lanzamiento de propuestas musicales que no tienen foro a nivel local. 

Lo que sucedió el 12 y 13 de diciembre fue desastrozo: un retraso de tres horas en el comienzo del evento, la ausencia notable de bandas anunciadas con casi un mes de anticipación, fallas en el sonido, el constante reclamo de los asistentes y la incapacidad de superar lo hecho en ediciones anteriores. 

El Praga Fest 2014 comenzó con el pie izquierdo, la primera fecha anunciada para el evento fue el 21 y 22 de noviembre, primer error si consideramos que ese mismo día (22 de noviembre) se realizaría el festival 212 de RMX con Woodkid como headliner. Después la fecha cambió para el 28 y 29 de noviembre con el Trío de Fer Ruvel como estelar, un músico respetado en la escena del jazz en México pero completamente desconocido para la mayoría de los jóvenes ocotlenses (público target del Praga Fest).


Ya de manera definitiva el PragaFest quedó para los días 12 y 13 de diciembre, con Salón Victoria encabezando a las 10 agrupaciones anunciadas para este concierto masivo que daría inicio a las 5 de la tarde; nada más alejado a la realidad.

El concierto comenzó, insisto, con 3 horas de retraso, con la presentación de Carlos Salgado con Beto Viveros & Iván Ros, luego Esterio 57, un banda de punk-rock de Guadalajara, que con su buena actitud lograron contagiar a los asistentes al evento, esos asistentes que se preguntaban una y otra vez a qué hora saldría Salón Victoria. Después vino Rosa Desértica con un sonido más ligero y digerible. Le siguieron los chavos de Cartolandia Casa, raperos locales, innovadores, con hambre de que sus rimas sean escuchadas, pero... ¿ellos estaban en el cartel del Praga Fest 2014? No, no estaban anunciados, lo que da la impresión de que fueron invitados de última hora. ¿Quién sabe?. 

Alleine vino después, tampoco estaban anunciados, pero dicen los que supieron, que ellos eran la "banda sorpresa". El Praga Fest cerró con Revenger Lupus, una banda de metal traída desde Culiacán, Sinaloa.

No hubo Salón Victoria, cancelaron, dijeron los organizadores, pero el grupo dio otra versión, en su cuenta de Facebook escribieron: "la organización no respondió con lo acordado para poder estar en Ocotlán". http://on.fb.me/1wBv3lR

Tampoco estuvo la banda de Pólux, quienes estuvieron anunciados en el cartel del festival, ellos dijeron, también en su cuenta de Facebook que: "las cosas estaban ya acordadas con uno de los organizadores y de buenas a primeras, con pocos días de anticipación y sin previo aviso, movieron nuestro horario a su antojo, alterando totalmente nuestra agenda y echando a perder nuestro tiempo"http://on.fb.me/1vT4W63

Otra de las bandas que tampoco se pudo presentar fue Antares, quienes argumentaron que debido a la "mala organización del festival no pudieron tocar" y reafirmaron que seguirán haciendo rock, pero no en el PragaFesthttp://on.fb.me/1zho3Nb

Carne & Soul, Ritdem y Los Galárticos tampoco subieron al escenario. No hubo explicaciones, ni de las bandas ni de los organizadores. 

Y así, concluyó el Praga Fest, el desangelado festival cultural más importante de la Ciénega, que tendrá que ceder ese título a otros eventos que proyectan a la región con mayor profesionalismo.

Víctor Muro

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