30 años de Compact Disc

El Compact Disc (CD) cumple 30 años desde su primera aparición comercial (el álbum 52nd Street de Billy Joel fue el primero), un formato que sin duda vino a revolucionar el sonido de la música, la forma de comercializarla y la manera en la que disfrutamos toda la parafernalia que acompaña a un álbum completo.

El CD aumentó la calidad en la que escuchamos la música, su sonido es casi perfecto, sin ruido, con una fidelidad jamás explorada (en el momento de su lanzamiento), sin embargo, los puristas del sonido han minimizado las características del CD, argumentan que tiene un sonido plano y demasiado esterilizado. Los nostálgicos también aseguran que el disco de acetato o de vinilo siempre será, en gran medida, el mejor  formato para reproducir música.

Norio Ohga, el japonés que es considerado como el creador del CD, tuvo una gran visión sobre lo que el CD aportaría al mundo, no sólo de la música, sino al de la industria del entretenimiento en general. Creó un formato que simplificaba la transmisión, transportación y grabación de datos, el CD podía reproducirse, grabarse y copiarse en un mismo aparato. Podías reproducirlo en tu coche, en tu casa o en el trabajo sin necesidad de un aparato costoso o difícil de transportar, incluso podías reproducirlo en un discman (reproductor portátil de CD).

¿Quién no recuerda el olor a CD nuevo, el sonido que hacía el disco al desprenderlo por primera vez de la caja de plástico que lo acompañaba, las huellas de la grasa de tus dedos marcadas en el booklet (librito) que se incluía en cada álbum para aderezar la música con las letras de las canciones o las fotografías de tu artista favorito?. ¿Quién no recuerda lo feliz que te hacía un CD nuevo? (Algo que no pasa cuando compras un MP3 en iTunes).

Lamentablemente, a finales de la década anterior, el CD tuvo que ceder su paso a una nueva generación, tanto de personas, como del estilo en el que se almacena y reproduce la música: el MP3. La discusión es amplia y llena de matices, lo cierto es que mucho tiene que ver lo costoso que resulta comprar un CD en tiendas como Mixup o Mr. CD (en México) y lo fácil y gratis que resulta bajar de internet una canción digital de manera ilegal.

Muerto o no, el CD trajo a la música una valiosa aportación, un sonido altamente mejorado y una apropiación y masificación del arte, un movimiento que creció de manera agigantada con la llegada del MP3 y que abre el camino a artistas que no tienen acceso a grandes compañías o marcas reconocidas de distribuidoras de música. El internet y el MP3 ensancharon el rumbo que el mundo de la música aró durante las décadas de los 90s y los 2000.

Apple ahora tiene el dominio de las ganancias que podrían obtener las disqueras con la llegada del MP3, lo cierto es que cometen el mismo error que el CD, los costos de las canciones son cada vez más elevados, en los últimos tres años ha ido de 9 a 12 pesos mexicanos por canción y $120 por álbum completo, más de lo que cuesta un CD, que además incluye el booklet y el disco. Entonces ¿cuál es el beneficio de comprar música en iTunes?.

El panorama del CD es el de una desaparición en fade out que viene a reforzar la idea del MP3 como una forma fácil, rápida y gratis de escuchar música. Por otra parte siempre habrá nostálgicos nacidos hace 30 años que vamos a preferir el CD sobre el MP3, así como hubo quienes destacaron el disco de vinilo sobre el CD. 


Lee aquí el artículo publicado por la NPR con motivo de los 30 años del CD titulado "The CD, at 30, is feeling its age"

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