Las lecciones de los MTV VMA 2011



Hace varios años que los MTV Video Music Awards (VMA) no nos sorprenden, tal parece que el beso de Madonna y Britney Spears (y Christina Aguilera) selló el final de las presentaciones que se quedan en el memoria colectiva de una sociedad ansiosa de espectáculos asombrosos.

Este año MTV nos dio varias lecciones. Lecciones que nos hicieron darnos cuenta que para ese canal ya no hay vuelta de hoja, que a diferencia de nosotros, él no crece, MTV es el Peter Pan de los canales musicales, eternamente joven, eternamente adolescente. Y eso es precisamente una de sus lecciones: MTV siempre será un canal para jóvenes. La generación que escuchaba a Nirvana, Korn, Limp Bizkit y Eminem ya no es joven y a MTV simplemente no le interesa.

La segunda lección fue sin duda la de los homenajes. Hubo dos en los VMA del 2011: Britney Spears y Amy Winehouse. El de Britney fue una remix con bailarinas que pasaron desde la colegiala del “…Baby One More Time” hasta la astronauta del “Oops.. I Did It Again” y finalizando con la seductora domadora de serpientes del “I’m A Slave 4 U”. Bien por el homenaje a una de las estrellas de MTV que inconscientemente dejaron entrever lo que al final de cuentas Britney es: una excelente y muy guapa bailarina.

Luego vino una mención (que distó mucho de ser homenaje) a Amy Winehouse quien murió hace algunos meses. Bruno Mars fue el encargado de interpretar una canción que nos recordaría a la extravagante cantante inglesa, la melodía seleccionada: “Valerie” una canción que Winehouse grabó a manera de cover y que está incluida como bonus track en su álbum Back To Black. Y no, no se puede homenajear de manera póstuma con una canción ajena.

La otra lección viene con Lady Gaga vestida de hombre intentando besar a Britney Spears, emulando lo que Madonna hizo de manera magnífica en el 2003. ¿Qué es lo que aprendimos con esto? Que la creatividad de los artistas pop de hoy en día va en constante decadencia, tomando trozos de creatividad de quienes en la década de los 80’s llevaron un estandarte de rebeldía azucarada y de provocaciones fundamentadas en la diversidad de pensamiento, credo y sensualidad.

La última lección llegó con Katy Perry ganando el mayor premio de la noche. El video del año. Es cierto, Katy igualó récords que sólo Michael Jackson podía presumir, Katy es avalada por el rapero Kanye West  y es capaz de hacer que Snoop Dogg se escuche acaramelado en una canción. Katy tiene algunos méritos, sin duda. La lección: a MTV no le importa la música ni los videos, le importa lo que vende, lo que los jóvenes consumen. A MTV dejó de preocuparle la calidad musical que es transmitida por su señal. Es tiempo de aceptar que crecimos y que de ahora en adelante, poco nos va a gustar lo que los jóvenes ven, escuchan y cantan.

*Para reflexionar, la nota de los VMA la dio Beyoncé anunciando su embarazo, algo que poco tiene que ver con una premiación a lo mejor de los videos musicales.

Twitter: @Muro 

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