"Adiós, adiós mi amor, recuerda que te amé, que siempre te amaré" reza la canción "Cruz De Olvido" incluida en el Cupaima, un álbum que sirvió de despedida para Chavela Vargas y el músico Jorge Reyes, productor del disco.
Este álbum es magnifico por muchas cuestiones, primero: es una combinación extraordinaria entre la música prehispánica mexicana y la ranchera. Segundo: la desgarradora voz de Chavela tiene mención aparte y tercero: la producción del álbum resulta impecable.
Las canciones que se disfrutan más con uno o dos caballitos de tequila son: "Piensa En Mí", "Las Ciudades" y "Cruz De Olvido".
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