Había una vez un bello príncipe que vivía en una galaxia muy parecida a la nuestra.
Según él, no tenía nada en particular, era una persona sencilla pero sobre él pesaba una maldición:
Su vida amorosa siempre fue un desastre, los chicos eran difíciles, breves o simplemente no existían, así que renunció a la idea de tener una relación estable.
Por eso en la primavera de sus 22 años la sorpresiva compañía de un joven le hizo pensar que su maldición había desaparecido.
Por lo menos temporalmente.
Comentarios
ánimo y ojala le vaya bien.
^_^