Dobles de Artistas, Doble de Manager

Por Víctor Muro


Todos aspiramos a tener un articulo de calidad, pero cuando no podemos tenerlo, nos conformamos con una imitación” decía Víctor Salinas al preguntarle sí consideraba que los dobles eran piratería musical.

Víctor se da un aire de gangster italiano, trabajando en un departamento que funge de oficina, ubicado en un edificio sucio, como si tratara de doblar a Al Pacino en El Padrino.

Sentado tras un escritorio atiborrado con bocinas, celulares, carpetas y hojas sueltas Víctor pasa la mayoría de su tiempo, contactando artistas de bajo perfil, consiguiéndoles “pitutos” o trabajos de corto tiempo, y es que el negocio del “pituteo” le resultó más negociable y redituable que el vender tarjetas bancarias o computadores; gana dice él, lo suficiente para poseer una piscina y mantener a su esposa e hija.

Cuando todavía vendía computadores, él se dio cuenta que había mucha competencia, y no sería fácil soportar una vida con eso, así que decidió crear una página de internet en donde la gente se pudiera anunciar y así conseguir un trabajo esporádico, con el tiempo se fijó que los que más buscaban ese tipo de empleos eran los artistas, así creó pitutotv.cl una versión hecha sólo para ellos. Al principio contactó con dos o tres artistas, Víctor cuenta que actualmente hay alrededor de 100 en la página.

Víctor me mira como felino indiferente, con aires de superioridad, mientras se digna apenas a contestarme cinco minutos más a la conversación que apenas y duraba tres minutos.

Se autodenomina como responsable, ya que si algún doble no cumple con las normas de calidad él se lo menciona al cliente “hay un doble que está en mi página que no tiene calidad pero es el único que hay, así que si la gente me pregunta si es bueno, yo les digo que no”.

En contraste menciona que los dobles no son piratería “pero que se aprovechan de la imagen de los originales, y en base a ello viven”.

Yo creo que todos los artistas son vanidosos tienen algo de vanidad, es lógico todos nacemos con ella, pero en el caso de los dobles de repente son demasiadas las exigencias que piden para actuar”. Pero los ha aterrizado menciona, porque trabaja con ellos y la necesidad de trabajo es recíproca.

Con una mano en el mouse de su computadora vieja y amarillenta y la vista en la pantalla Víctor me contesta casi mecánicamente, de manera tajante y prepotente, como si se tratara de alguien verdaderamente famoso, y como si yo fuera el doble de un periodista. “Si me aburro de trasnochar o de trabajar los fines de semana me voy a dedicar a otra cosa”.

Ahora él quiere consagrarse en el rubro de la “producción de artistas, quiero poder manejarlos, poder producir sus canciones si son cantantes, revisar sus rutinas y tratar de llevarlos al éxito”. Actualmente Víctor Salinas se encuentra manejando la carrera de dos personas, uno de ellos es un cantante cubano llamado Harold Villar que junto con Cathy Barriga fuera ganador del programa “Cantando por un Sueño” y que actualmente tiene contrato con Canal 13, además de que su disco está próximo a salir. El otro es un animador llamado Carlos, que según Víctor sólo hace falta un pequeño espacio para que se apodere de toda la TV, ya que es el mejor animador que él conoce.

Víctor termina la entrevista de manera abrupta argumentando que se tiene que ir a su casa, porque no ha visto a su hija de 7 años en tres días. Pero su comportamiento cambia hacía mí al saber que tengo la misma nacionalidad que Luis Miguel.

Un doble lo único que hace es imitar la voz y tratar de parecerse lo más posible al artista”. Y lo que es evidente es que Víctor Salinas lo único que trata de hacer es imitar el glamour de un manager de artistas reales, consiguiendo que sea como “un rolex uruguayo”.



Esto fue un perfil de Víctor Salinas que realicé para la clase de "Taller de Redacción".

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Si esto fue parte de un Taller, espero que te hayan hecho las sugerencias pertinentes y que hoy, si te toparas nuevamente con Víctor, escribieras de forma distinta. Ojalá que el paso de los años haya traido madurez a ese doble de periodista que hacía su pininos en aquel entonces.